martes, 24 de abril de 2012

5º PUESTO DE FERNANDO GOMEZ CUBERO EN EL TRIATLON DE ELCHE

Uno de los triatlones que siempre estaba en las tertulias triatléticas era el Triatlón de Elche. Muchos compañeros del Triatlón Guadalajara lo habían corrido y hablaban muy bien del trato al triatleta, del pre y post carrera y sobretodo de la organización en sí de la prueba.

En esta, mi nueva etapa de triatleta decidí participar en este triatlón, después de descartar el Campeonato de España de Duatlón, para vivir de primera mano las experiencias que me habían contado.

El sábado a primera hora de la mañana salimos de mi casa Ernesto, Cubas, Jose, Germán y yo dispuestos a pasar un buen fin de semana y de llegar a la hora de comer a Elche. En el camino echamos unas cuantas risas y me contaban los pormenores y anécdotas del triatlón.

En carretera coincidimos con Pomar, María, Codi y Ainhoa (triatletas de Guadalajara) y todos juntos fuimos a por los dorsales (no sin antes discutir cual era el camino más adecuado para llegar……verdad Cubas?).

Al llegar a la zona de boxes y ver todo el montaje ya te das cuenta de que no es un triatlón normal, en pleno paseo marítimo una hilera de vallas enorme para poder albergar horas más tarde a más de 1000 triatletas hacen que te des cuenta de la magnitud del evento, además la expo de material triatlético hace que se te pongan los dientes largos y pienses que con unos cuantos ceros de más en tu cuenta te comprarías muchas cosas de las que aquí exponen.

Una vez que hicimos los deberes teníamos todo listo y preparado para dormir un poquito ya que pronto sonaría el despertador (5h30) pues la prueba comenzaba a las 7h45. 

Un desayuno rápido, coche hasta boxes, revisión de que todo el material esté correcto y a ponerse el neopreno para afrontar el cuarto triatlón de mi vida.

Los nervios aparecen en la cámara de llamadas y rápidamente nos dan la salida. Este momento me lo habían contado pero nunca lo había vivido, me refiero a los primeros metros de la natación de un triatlón te dan golpes por todos lados, te hacen  aguadillas, en definitiva, me sentía como un pato en un garaje pero afortunadamente con el paso de los metros, el grupo se estiró y empezamos a nadar bien.

Después de todo esto,  las sensaciones eran malísimas y no empecé a “coger” agua hasta los 600m, para entonces el grupo principal ya se había marchado. Salí del agua en el puesto 59 con un tiempo peor del esperado y sobretodo sin gente de referencia en la bici.
La transición era largísima y en ella adelanto a algunos triatletas que deciden hacerla con más calma. Cojo la bici con fuerza y voy adelantando a compañeros con el objetivo de recortar tiempo con los de cabeza. . El segmento de bici es bastante llano, el aire sopla con fuerza y los cuerpos más pesados y con mayor fuerza absoluta tienen las de ganar en este recorrido. Hasta el km 50 voy bastante bien pero en ese momento veo que no tengo tanta fuerza y empiezo a utilizar en exceso el cambio, subiendo y bajando los piñones sin encontrar el desarrollo adecuado, perdiendo en esos momentos un tiempo precioso. Con este panorama “bajón” moral,  lo más conveniente es comer y beber para llegar a la carrera lo mejor posible. El tiempo en este segmento es de 2h18´ para los 90 kms, los favoritos se han distanciado algo más.

La T2 la hago bastante deprisa para salir  a correr con ganas, rápidamente encuentro un ritmo bueno pero en el km 2 aproximadamente me encuentro con las famosas escaleras de este Tri (75 escalones en concreto) que lo hacen singular y también durísimo, lo paso como buenamente puedo y cuando llego a la bajada empiezo a correr de verdad. Van pasando los kilómetros y veo que voy recortando y pasando gente, bebo bastante para no caer deshidratado y noto que en la bici me reservé en exceso pues las sensaciones a pie son demasiado buenas. A falta de 2km para meta veo cerca a Aimar Aguirresarobe y decido darlo todo para llegar a él, aquí es donde veo que todavía me quedaba gasolina en el depósito para haber apretado un poco más antes. Al llegar a meta recibí el abrazo sincero de Ximo (organizador) y los dos nos felicitamos mutuamente.

El viaje de vuelta fue un poco más pesado que la ida, pero en buena compañía todo es más llevadero. Si además de nadar, montar en bici, correr, te lo pasas bien con los amigos un fin de semana ¿que más puedes pedir?

En definitiva, un triatlón muy aconsejable, circuito de bici totalmente cerrado al tráfico y bien señalizado, ambiente buenísimo y mucha gente corriendo y animando. En cuanto a mi persona, disfruté mucho en carrera (no tanto en el agua jejeje!!) y he aprendido que el cuerpo puede llegar mucho más lejos de lo que nosotros imaginamos.

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