Fué en el Casino de Bermeo donde descubrimos esta cerveza de trigo que aparte de tener un sabor inconfundible tenía también un tamaño considerable. Nuestro querido amigo y compañero, Mikel Monasterio nos introdujo en el maravilloso mundo de las cervezas de trigo.
Para él, igual que para algunos de nosotros, tomarnos una Paulaner es una manera de compartir buenos momentos con los amigos, y una sana manera de recuperarnos de las competiciones y entrenamientos duros.
|
Mikel Monasterio |
|
Va por tí este post amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario